
Esta semana venimos con color (con mucho color) de la mano de la arquitecta e interiorista Teresa Sapey, que ha realizado el Room Mate Bruno Hotel en Rotterdam.
Estamos seguras que no os dejará indiferentes. ¿Lo vemos?
Está situado en un edificio de principios del siglo XIX que mantiene su estructura original. De hecho, es uno de los pocos restos históricos que quedan en el conocido Manhattan Holandés. Se encuentra en el distrito Kop Van Zuid, una de las zonas con más actividad cultural de esta ciudad modernista y uno de los principales centros arquitectónicos de Europa.
Era un almacén de especias -llamado Pakhuismeesteren- que utilizaba la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. En él se almacenaban las mercancías que traían de sus viajes por mar.
Teresa Sapey lo ha transformado en un hotel contemporáneo que, al mismo tiempo, evoca el pasado con una estética totalmente actual. Ha tenido la habilidad de conciliar pasado y presente incorporando elementos característicos de la época reinterpretados.
En las habitaciones se pueden ver pinturas flamencas -que representan batallas navales y viajes coloniales- y elementos naúticos que se utilizaban para guiar los viajes en barco como mapas de navegación, cartas naúticas o las constelaciones.
Guiños decorativos que singularizan este hotel respetando la esencia de su enclave. ¡Un gran logro!
Recorrer el hotel es como un viaje histórico por las Indias Holandesas y sus colonias.
Incluso la arquitecta ha ideado un patio de estilo tropical como referencia a los países a los que llegaban las expediciones holandesas.
Como es característico en los proyectos de Teresa Sapey, el color juega también un papel muy importante para conseguir este entorno envolvente. Ha elegido distintos colores que diferencian las diferentes zonas y habitaciones. Estos vibrantes colores aportan calidez a los espacios y crean una atmósfera vitalista.
Os hemos avisado. ¿Verdad que no os ha dejado indiferentes?
Fotos: imágenes facilitadas por Teresa Sapey