
Los diseños de ratán y mimbre han vuelto para quedarse. Tras inundar terrazas y jardines en la década de los 70 y los 80, y tras pasar unos años considerados como algo vintage, estos dos materiales naturales han vuelto más fuertes que nunca tanto para vestir el interior como el exterior. Y a nosotros, nos encanta por muchos motivos.
Con el ratán y el mimbre contribuimos a un mundo más sostenible
Tener conciencia ambiental es algo más que una moda pasajera. Es una tendencia, una necesidad, que ha llegado para quedarse si queremos un planeta más verde y habitable. Y esa conciencia ambiental no se limita a reciclar, a ir en bicicleta en nuestros desplazamientos urbanos, o a reducir el uso del plástico. También implica que nuestra deco sea más sostenible, y para conseguirlo, utilizar materiales como el ratán o el mimbre es un primer paso al alcance de cualquiera. Además, al ser materiales resistentes y duraderos, también contribuimos a la sostenibilidad.
El valor de lo hecho a mano
En Villeroy & Boch conocen muy bien el valor del trabajo artesanal. Lo hecho a mano está cobrando un inusitado protagonismo en la decoración, y como buena parte de la manipulación del ratán y el mimbre es manual, eso da un valor añadido a nuestros hogares.
Ambientes cálidos y confortables
Ahora que hemos redescubierto nuestras casas, y que estamos redecorando y creando espacios más personales y confortables, el ratán y el mimbre son los aliados perfectos para crear ambientes cálidos, aunque con un toque fresco y ligero. De hecho, para muchos, ver un mueble de mimbre les traslada a momentos vacacionales, por lo que ayuda a crear un ambiente de calma y relax en sus hogares.
Encajan en múltiples estilos decorativos
En lo que respecta a los estilos decorativos en los que encajan estos dos materiales, si antes quedaban reservados a terrazas, porches, jardines o a espacios exóticos o con decoración étnica, ahora encajan a la perfección en ambiente de decoración nórdica, en casas en las que reina el estilo boho o colonial, o en ambientes ibicencos y mediterráneos. Y por supuesto, también encaja a la perfección en casas con cierto ambiente vintage.
Muebles y complementos
Lo mejor de estos dos materiales es su versatilidad a la hora de diseñar y fabricar mobiliario. Entre los muebles, podemos encontrar estanterías, sillas y sillones, mesas, mesillas, cabeceros para cama… muebles que dan calidez e incluso un punto de sofisticación a los espacios gracias a la rejilla y al aspecto vintage de muchos de ellos. Pero además, también se utilizan en complementos decorativas que ayudan a dar el punto de calidez a cualquier habitación, ya que encontramos espejos, lámparas, cestas, cajas, vaciabolsillos, e incluso manteles individuales para vestir nuestras mesas.
Fotos: La Redoute
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